En el mundo de la construcción, la eficiencia energética y el confort térmico son aspectos cada vez más relevantes. En este contexto, el aislamiento reflexivo emerge como una tecnología innovadora con el potencial de revolucionar la manera en que se aíslan los edificios. Este artículo explorará el origen, el funcionamiento, las diferencias con los aislantes tradicionales, y los requisitos de instalación de este tipo de aislamiento.
El aislamiento reflexivo tiene sus raíces en la investigación espacial. Fue desarrollado originalmente por la NASA en la década de 1960 para proteger a las naves espaciales de las extremas variaciones de temperatura en el espacio. La tecnología se basa en el principio de reflejar la radiación térmica, tanto la solar como la emitida por los objetos calientes, en lugar de absorberla.
El aislamiento reflexivo está compuesto por láminas de materiales altamente reflectantes, como el aluminio, montadas sobre un sustrato generalmente de espuma o burbujas de aire. Estas láminas reflejan hasta el 97% de la radiación térmica que incide sobre ellas, tanto desde el exterior como desde el interior del edificio. Esto ayuda a mantener una temperatura más constante en el interior, reduciendo la necesidad de calefacción o refrigeración.
A diferencia de los aislantes tradicionales, que funcionan principalmente por conducción y convección, el aislamiento reflexivo actúa principalmente por radiación. Esto lo hace especialmente eficaz en entornos con altas fluctuaciones de temperatura y en áreas donde la radiación solar es un factor importante.
Los aislantes tradicionales, como la fibra mineral o la espuma de poliuretano, funcionan principalmente bloqueando el flujo de calor a través de la conducción y la convección. Aunque son efectivos, tienen limitaciones en su capacidad para resistir la radiación térmica. Por otro lado, el aislamiento reflexivo tiene una eficacia notable en la reflexión de la radiación térmica, lo que lo hace especialmente útil en climas cálidos o en zonas expuestas a una intensa radiación solar.
Además, el aislamiento reflexivo es más delgado y ligero que muchos aislantes tradicionales, lo que lo hace más fácil de manejar e instalar en espacios con restricciones de espacio. También es más resistente a la compresión, lo que lo hace adecuado para aplicaciones en techos y paredes.
La instalación del aislamiento reflexivo es relativamente sencilla y no requiere de herramientas especializadas. Generalmente se presenta en forma de rollos o paneles que pueden ser cortados y ajustados según las dimensiones de la superficie a aislar. Se puede fijar con adhesivos específicos, grapas o simplemente mediante la presión de las capas adyacentes.
Es importante asegurarse de que no haya espacios vacíos o bolsas de aire entre las capas de aislamiento, ya que esto reduciría su eficacia. Además, es fundamental sellar cualquier hueco o fisura en la estructura del edificio para evitar la infiltración de aire y maximizar la eficiencia energética.
En cuanto a los requisitos especiales, el aislamiento reflexivo puede ser utilizado en una variedad de aplicaciones, desde techos y paredes hasta suelos y cámaras frigoríficas. Sin embargo, es importante consultar las normativas locales y las recomendaciones del fabricante para asegurar su correcta instalación y cumplimiento de los estándares de construcción.
En conclusión, el aislamiento reflexivo representa una innovación significativa en el campo de la construcción, ofreciendo una solución eficaz y versátil para mejorar la eficiencia energética y el confort térmico de los edificios. Su origen en la investigación espacial, su funcionamiento basado en la reflexión de la radiación térmica, y sus diferencias con los aislantes tradicionales lo convierten en una opción atractiva para arquitectos, ingenieros y propietarios de viviendas que buscan maximizar el rendimiento de sus proyectos constructivos.
En el siguiente video podrás ver todos los detalles de montaje del Panel Hybris Alveolar del fabricante Actis, uno de los modelos más novedosos y eficientes, en este caso instalado dentro de una estructura de yeso laminado.
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Espesor: 7mm
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Aislamiento térmico reflexivo Actis Triso Dur. Especialemnte diseñado para suelos, cámaras de aire y cubiertas por el interior.
Espesor: 12mm
Formato: Rollo de 12,5m x 1,60m
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Precio m²: 5,42€ IVA Incluido Contenido del rollo: 36m² Formato: 30ml x 1,20ml Espesor: 8mm
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