Los paneles tipo sándwich son estructuras compuestas por dos capas externas rígidas (generalmente de acero galvanizado) y un núcleo aislante intermedio. El núcleo puede estar hecho de diferentes materiales, como espuma de poliuretano, poliestireno expandido (EPS), lana de roca, entre otros.

Es importante considerar aspectos como la resistencia estructural requerida, la ubicación de las juntas entre paneles para evitar puentes térmicos, y la compatibilidad con otros elementos de la fachada, como ventanas y puertas.

Los paneles de lana de roca son paneles tipo sándwich que tienen un núcleo aislante compuesto principalmente de lana de roca, un material mineral con excelentes propiedades de aislamiento térmico, acústico y resistencia al fuego. Se utilizan en aplicaciones donde se requiere un alto nivel de resistencia al fuego y/o propiedades acústicas, como en la sectorización de zonas de incendio y en paredes divisorias entre espacios con diferentes niveles de ruido.

El proceso suele implicar la fijación de los paneles a una estructura portante, como perfiles metálicos o correas, mediante tornillos. Es importante asegurar una correcta alineación y sellado entre los paneles para evitar filtraciones de agua o aire.

De acorde a la normativa, se debe proporcionar una inclinación mínima del 5%. No obstante, cuando se ejecutan solapes en los paneles de cubierta (tanto vertical como horizontal) esta pendiente debe ser igual o superior al 10%.